REDES DE EMOCIONES

EL MONSTRUO DE COLORES CON LOS NIÑOS Y NIÑAS DE 3 AÑOS

Aprovechando las prácticas de una alumna de la universidad, la seño Mary Carmen, quisimos realizar una actividad con el cuento "El Monstruo de colores".
Lo primero que hicimos fue leerles el cuento en varias ocasiones, y enseñarles la canción del monstruo de colores compuesta por Juan Rafael Muñoz



Seguidamente realizamos dos actividades simultáneas con el alumnado:
- Por un lado, se dedicaron a pintar un monstruo de colores gigante con pintura de dedos, entre todos, coloreándolo con los diferentes colores que reflejan las emociones de este mostruo en el cuento, cada alumno/a pintó con el color que quiso, o con los colores que quiso, y la única norma era que no podían mezclar los colores.




- Por otro lado, colorearon monstruos de colores pequeñitos, en los que pegarían sus fotos de carnet, para luego incorporarlos en los sobres de un color concreto en función de cómo se sentían ese día (si estaban contentos, pondrían su monstruo en el sobre amarillo, si era tristes en el sobre azul...)






Una vez que los niños y niñas de la clase se acostumbraron a expresar cómo se sentían por las mañanas al llegar a clase durante las asambleas, o bien al finalizar el día, decidimos hacer una sesión de juego con ellos, que consistía en hacer clasificaciones en función del color y la emoción.

Una de las actividades que se pueden hacer con el monstruo de colores es permitir que cada día cada niño/a ponga su nombre dentro del sobre de un color para decirnos al resto cómo se siente hoy, y luego contar cuántos niños/as hay en cada emoción. Os dejo el vídeo de este tipo de actividad.



EMOCIONES EN 5 AÑOS

Desde el inicio de curso estamos llevando en el aula una libreta de emociones

La vida dentro de la escuela está llena de esas emociones: emociones que sentimos por como somos, por cómo nos relacionamos con nuestras familias, por cómo nos influyen las emociones de los que más queremos, papá, mamá, abuelo, abuela, hermano, hermana, primos, primas... amigos y amigas, la seño... todas esas emociones revueltas y enredadas que afecta al qué sentimos, al quiénes somos y al cómo nos comportamos con nosotros mismos y con los demás.

Así los viernes nos dedicamos a sentir y mostrarlo y vivirlo y también representarlo.

De este modo realizamos actividades o juegos diferentes, a veces vemos algún corto donde podemos reflexionar, otras hacemos juegos de equipo, a veces yoga o relajación dirigida, y otras contamos cuentos.

No puedo dejaros vídeos de los cortos que se usaron en clase porque el vídeo ya no está en internet.

Uno de los juegos que más les gustó fue el de la silla del cariño, una experiencia basada en los sentidos. En la silla los niños o niñas se sientan con los ojos vendados, de modo, que sienten el cariño que le muestran sus compañeros/as a través de los abrazos, besos, caricias o palabras bonitas que les regalan al niño o niña que está sentado.

Por otro lado, hemos trabajado la confianza, guiando a un compañero/a que no puede ver (porque lleva los ojos vendados), o llevando compañeros/as a cuestas entre varios.

Se trata de sentir las emociones a través de las experiencias vividas.

Los juegos se convierten en guía, mediante la cual poder sentir y vivir el silencio y la cohesión de grupo: juegos como el teléfono, ritmos musicales o mantras con nuestros nombres.

Asimismo, a través de relajaciones guiadas, podemos descubrir aquellos recuerdos que les hacen sentir calma o felicidad, o aquellos deseos que llevan dentro de sí.

Actualmente nos encontramos inmersos en una actividad que va a guiar todo el tercer trimestre, aunque añadamos nuevas.

Se les ha narrado el cuento "El monstruo de los colores", y a través de este cuento hemos trabajado diversas actividades:



1) Por un lado, se realizó un trabajo en parejas, de modo que cada pareja decoró un tupper o tarro del color de la emoción que previamente habían elegido los niños/as.


2) Como no teníamos suficientes tarros y emociones, algunos niños/as trabajaron solos, y realizaron un dibujo del monstruo. De todos los dibujos que tuvimos en el aula, se expusieron y se votaron aquellos que más gustaban a la clase. Salieron 4 dibujos que se han convertido en la plantilla donde escribir nuestras emociones a lo largo de la semana y siempre que nos apetezca

3) El viernes, sacaremos todas las emociones coloreadas y manifestadas de los tarros, y cada niño/a decidirá si la emoción debe exponerse en nuestro muro de emociones de clase, si es una emoción negativa que debemos destruir para no recordarla, o bien es una emoción que debe quedar en nuestro ámbito privado y pegaremos en nuestro Diario de emociones personal


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